RESEÑA DEL CASO

CASO FERNANDO ARIAS PÉREZ


A las 2:20 horas del domingo 26 de noviembre del 2006, el vocero del Gobierno del Estado de Jalisco, Fernando Arias Pérez (de barba) y su esposa, acudieron al lugar del accidente (Av. Vallarta en su cruce con la Av. Enrique Díaz de León, Gdl., Jal.), a fin de guardarle las espaldas a su hijo Christian Arias De La Torre (de rojo de espaldas), en homicidio provocado, cuando jugaba "carreritas" con su amigo Francisco Álvarez del Castillo, lo que ocasionó la muerte del joven Néstor Alan Rodríguez Licea de 18 años. (Fotos: Jonathan Lomelí, Periódico Mural).

LOS HECHOS

Domingo 26 de noviembre del 2006.-Aproximadamente a las 2:00 a.m., en pleno centro de Guadalajara, en la confluencia de las Av. Enrique Díaz de León y Av. Vallarta de la Cd. De Guadalajara, Jal., imprudentes jóvenes (Cristian Arias de la Torre hijo del ex director de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Jalisco, Fernando Arias Pérez, quien se integro a la Secretaría de Gobernación en la gestión de Francisco Ramírez Acuña como titular para el gabinete del presidente Felipe Calderón, y (Francisco Javier Álvarez del Castillo Iñiguez familiar del ex procurador federal y ex Gobernador de Jalisco Enrique Álvarez del Castillo) quienes iban circulando por la Av. Vallarta de oriente a poniente a exceso de velocidad jugando “carreritas”, alcoholizados y pasándose los altos embisten con una camioneta Ram de modelo reciente y un automóvil Jetta respectivamente, al joven Néstor Alan Rodríguez Licea quien conducía un auto VW Sedan Blanco que circulaba por la Av. Enrique Díaz de León de norte a sur, el cual en ese momento llevaba la preferencia en el paso; dada la magnitud del choque provocaron que se proyectara contra un poste del sistecozome quedando prensado y falleciendo en el lugar, los jóvenes Arias de la Torre y Álvarez del Castillo de 19 años cada uno, quienes mostraban aliento alcohólico resultaron ilesos; en el interior de sus vehículos se encuentran vasos desechables con residuos de bebidas embriagantes, y latas vacías de cerveza. Para evitar pisar la cárcel, los jóvenes se reportaron “lesionados” no fueron atendidos en un puesto de socorro donde hay fiscales, sino que presumiblemente para ayudar a su desintoxicación, a petición de ellos mismos (en una patrulla estatal), fueron trasladados a los hospitales particulares “Terranova” y “San Javier” según el acta 1630/2006 del Semefo, luego, el agente ministerial les otorgó la libertad bajo caución al dejar como garantía una fianza por 205,000 pesos cada uno.

SE PREFIGURAN ACTOS DE IMPUNIDAD E INFLUYENTISMO

Se menciona que fueron bien asesorados ya que poco después de las 2:20 horas del domingo llegó al lugar de los hechos el ex vocero estatal, y alrededor de 15 minutos posteriores a su arribo los jóvenes Arias de la Torre y Álvarez del Castillo subieron a una patrulla de la Policía Estatal y desaparecieron. Esto sucedió antes de que arribara siquiera el fiscal titular de la agencia del Ministerio Público adscrita al Semefo, quien es el único facultado para solicitar la detención, aseguramiento o traslado de los detenidos en un accidente.

Funcionarios de la agencia del ministerio público adscrita al Semefo, mencionan a familiares de Néstor, que el asunto ya esta resuelto pues se trata de personas muy influyentes “pesadas económica y políticamente”.

Después del accidente, se presentaron una larga lista de anomalías, mismas que se detallan en la parte de ANOMALIAS DEL CASO de este Blog.

VUELVEN A LAS ANDADAS

A pesar de que los responsables declararon ante la autoridad que no fuman ni toman, el día 31 de marzo del 2007, a la 2:30 de la madrugada por manejar en tercer grado de ebriedad (ahora si se le aplicó el examen de alcoholemia con prontitud), fue detenido por agentes viales Francisco Xavier Álvarez del Castillo iñiguez. Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presidente del Consejo Directivo Nacional de la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados en México, explicó que al no haber una sentencia contra el joven, el fiscal no tiene razones para mantenerlo preso, aunque consideró que el o los jueces deben tomar en cuenta los dos incidentes.